Tenía mi suegra una vieja gata
y un joven gato al que llamaba "Tito",
luego adoptó a otro lindo gatito
y a una gatita que halló tras una mata.
A un viejo gato, buen cazador de ratas,
un callejero maullador y gordito,
también lo acoge mi suegra, y un platito
de buen pienso o de comida en lata
siempre tiene pa'ofrecerle en su casa.
En Otoño acogió a la "abueleta",
otra gata, ancianita y que arrasa
con sus uñas al sofá y mi chaqueta.
Tres cachorros se suman a esta guasa,
nueve gatos: "-¡La tuna está completa!".
Wifredo Noguera Lax
Poeta y escritor
Los que tenemos algún gato en casa podemos contemplar "en vivo y en directo" a la agilidad felina en acción.
Los gatos no son tan dóciles, ni tan sumisos como los perros. Conservan un espacio de libertad y de Naturaleza salvaje que no ceden a los humanos que los tenemos en nuestras casas.
Hoy os comparto una canción de Rosario Flores en la que nos canta y nos cuenta las aventuras de su gato con los tejados, con la Luna...
¿Es su gato, o es su anhelo de libertad?, ¿a vosotros qué os parece?
¡Qué la disfrutéis!
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