Lo he visto muchas veces
desde mi Juventud.
La gente que no vive,
que no ama y se motiva,
se vuelve gris, oscura...
se torna "muerta en Vida".
El cuerpo se hace torpe,
y la mente aturdida;
decaen los ideales,
y el Amor se olvida.
Se cae en el victimismo,
se critica a los otros;
y por la propia Vida
no se hace lo correcto.
Se descuida la higiene,
y uno se "atocina"*,
navegando sin rumbo
y sin disciplina.
Se ignora lo Sagrado,
y se hacen tonterías
para "matar el Tiempo".
Cansados de sí mismos,
culpando siempre a otros:
los unos se maltratan,
los otros se atiborran
de placeres mundanos
que marchitan al Alma.
Si les dan un consejo
lo desdeñan altivos.
Si les ofrecen Luz,
su ignorancia la niega.
Perdidos en la niebla
y rechazando ayuda
¿cómo esperan salir
del infierno en que viven?
Rechazan la Alegría,
la buena compañía.
Sólo esperan la muerte,
sin ver que Aquí Ahora mismo,
la Gracia se derrama
abrazando su abismo.
Nada es por nada, amigos.
Todo cuesta un trabajo:
La Salud te la ganas
y no existen atajos.
Hay que ser una hormiga
y llenar el granero
de Espíritu y de Luz
pa' los días venideros.
Ya vino Jesucristo,
ya hablaron los Profetas,
ya se escribió la Biblia.
Todos nos advirtieron.
No pierdas más el Tiempo
con "tele" y tonterías.
Que tu espíritu brille,
ponte ahora las pilas.
Gánate tu respeto
y el de tus semejantes.
Valentía cada día.
Diligencia pa' todo.
Deja ya de mirar
el brillo de los astros
y enciéndete cual Sol,
¡incéndiate ya y brilla!
Que te queme tu Amor
hacia toda la Vida
y a la muerte podrida
mándala a hacer puñetas.
Eres luz, Paz y Amor.
No pretendas ser menos.
Que te queme tu Amor,
y deja ya las quejas.
Jesús murió en la Cruz
y perdonando todo.
La Vida es de los vivos
que enfrentan cada día
todo lo que les venga.
Los vivos dan las gracias
por lo ingrato y lo grato.
Los vivos hacen oro
con lo más cotidiano,
pues llegar hasta el Cielo
nunca ha sido barato.
No es hacer grandes cosas,
es hacer lo que toca
con la Mente serena
y sonrisa en la boca.
Es planchar, cocinar...
ofreciéndole a Dios
tus trabajos humildes.
Es aprender a ver
la Bondad que hay en todos.
Es vivir muy contento
con lo que eres y tienes.
Agradecer, brindar
y compartir la Vida.
Es amar de verdad
a todos tus hermanos
y recordar que aquí
sólo estamos de paso.
¡Basta ya de tibiezas!
¿No estás vivo? ¡Pues vive!
La Vida la encontramos
dando Vida a los otros.
Deja ya de quejarte,
que la Vida es muy bella.
* "Atocinarse", depravarse, degenerarse. Convertirse en un cerdo, en un tocino.
Este poema "me llegó" el jueves 1 de diciembre de 2016. Me llegó de madrugada, más o menos entre las 2 y las 3 de la madrugada.
Cuando escribí este poema resonaban en mi mente varios recuerdos, algunas experiencias de aquel momento, y también los divertidos videos de Emili Duró.
Este poema también podría titularse: "¡ATRÉVETE A VIVIR!". Porque muchas veces, demasiadas veces, pasamos por la Vida sin atrevernos a realizar nuestros anhelos más profundos, nuestros más bellos sueños.
Elisabeth Kübler-Ross, que atendió y estuvo muy cerca de centenares de moribundos, nos cuenta en sus libros que de lo que más se arrepienten los seres humanos cuando se acerca la hora de dejar este mundo no es de los errores que cometieron. El mayor dolor para el alma humana es no haberse atrevido a realizar sus mayores sueños.
Aquí os comparto una breve entrevista en dos partes con Elisabeth Kübler-Ross: primera parte y segunda parte.
Para vivir de verdad hay que acercarse a la Muerte (a la Hermana Muerte, como la llamaba San Francisco de Asís). Cuando rozamos a la Muerte surge en todos nosotros lo mejor de la Vida: la Valentía, el Gozo por el simple hecho de estar vivo, la apreciación de la Belleza de toda la Creación...
Cuando un ser muy querido nos deja y fallece, muchas veces (después del natural duelo) caemos en la cuenta de que esa muerte ha avivado en nosotros el Fuego de la Vida. Esa muerte nos ha ayudado a ver lo efímero de nuestro paso por este mundo, y nos ha animado a aprovechar mejor cada día, cada momento.
Esta canción de AMARAL expresa ese anhelo, común al alma humana, de vivir de verdad. ¡Que la disfrutéis!
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